INDIANA JONES AND THE KINGDOM OF THE CRYSTAL SKULL (Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, 2008) - Steven Spielberg

La trilogía de Indiana Jones: Raiders of the Lost Ark (En busca del arca perdida, 1981), Indiana Jones of the Temple of Doom (Indiana Jones y el templo maldito, 1984) y Indiana Jones and the Last Crusade (Indiana Jones y la última cruzada, 1989); fue una de las sagas más exitosas en los años ochenta. Y ahora, casi veinte años después de la tercera película, se estrena una cuarta parte con el mismo director, Steven Spielberg, el mismo actor, Harrison Ford, y una parte importante del mismo equipo técnico.

Todo un acontecimiento para los que vimos esta trilogía en los cines y que disfrutamos como enanos con las andanzas del profesor y arquelogo Indiana Jones. Pues bien, esto podía ser una ventaja y también una desventaja, para la nueva película. Por un lado, me esperaba un título que mantuviera la calidad y diversión de la trilogía y por otro temía que me defraudara porque Spielberg echara mano de los efectos digitales, perdiera el norte después de tantos años o simplemente se dejara llevar por un producto más comercial que necesario para la continuidad de la saga.

Pero, creo francamente, que Indiana Jones and the kingdom of the Crystal Skull, es una buena película, un buen film más que añadir a los anteriores de Indiana, un prodigio de escenas de acción espectaculares sin demasiados efectos digitales que hagan sombra a los geniales efectos mecánicos y que sigue apostando por los mamporros, las acrobacias, las persecuciones en vehículos de todo tipo, el humor y la personalidad que caracteriza a Indiana Jones.

Algunos pasajes me han gustado mucho: la escena inicial, las persecuciones sobre todo la anterior a las cataratas, la secuencia de las hormigas rojas o el humor y buena química entre los protagonistas. También creo que Cate Blanchet está muy bien como malvada y que Harrison Ford mantiene el tipo a pesar de su evidente envejecimiento que en nada se quiere ocultar en el filme. Y un recuerdo especial para el estupendo guiño de la escena final entre Indiana y su hijo con la recogida del sombrero. Aunque no todo me ha parecido bueno, ya que la parte final de ciencia ficción es lo que menos me ha gustado.

Cuando era un chaval, vi el primer Indiana en el cine con mis amigos y ahora que ya soy padre he podido ver esta cuarta entrega con mi hija y eso me parece algo digno de celebrar. Indiana ha vuelto y a mí me sigue gustando.