Un libro que llama la atención por su título y que va enumerando diversos aspectos, preguntas, curiosidades, anecdotas, vocabulario, ...de la historia del cine para supuestamente convertir a su lector en un cinéfilo.
Lo mejor es el prólogo dónde se explica que lo más conveniente es ser un cinéfago, el que disfruta de todo tipo de cine como puede disfrutar de todo tipo de comida; y recomienda menos ser un cinemaniaco, el que devora todo tipo de cine sin saber digerirlo y sin criterio; o ser un cinéfilo, el que sabe mucho de cine porque en realidad sólo sabe de cine de tantas pelis que ve y de tan obsesionado que está por su enfermedad (filia) por el cine.
Después de este prólogo de buenas intenciones, el libro es un compendio de reseñas sobre el septimo arte que para un neófito pueden ser de lectura provechosa y entretenida, ya que le sacará de dudas, le aclarará conceptos y le hará aprender cosas que desconocía. Si, por el contrario, ya ha visto muchas películas, ha leido sobre cine y le ha interesado tanto como para investigar por tu propia cuenta; la lectura de este libro se hace un poco tediosa aunque tambien es cierto que de vez en cuando se encuentran cosas interesantes y se recuerdan anecdotas o datos olvidados.
No he podido acabar de leerlo porque me aburría pero no por eso dejo de recomendarlo a quién quiera saber más sobre el cine y sobre todo al que se esté adentrando en este maravilloso arte de narrar historias por medio de imagenes. En cuanto, a lo de parecer un cínéfilo por leer este libro, simplemente es un reclamo comercial para venderlo.
*Publicado el 19/3/97 en Apuntes sin papel.
*Publicado el 19/3/97 en Apuntes sin papel.
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