Un grupo de tímidos se reúnen para hacer terapia tal y como si fueran alcohólicos anónimos. Angélique cuenta que trabajó como chocolatera sin revelar su identidad y que sus creaciones tuvieron gran aceptación pero que debido a su timidez nunca pudo salir a la luz que era ella la artista del chocolate. En su nuevo trabajo, como comercial de una fabrica de chocolates, tiene un jefe con su misma patología: una timidez extrema. Ambos acabarán uniendo miedos y ansiedades en el incierto camino de enamorarse.
Comedia romántica de nacionalidad francesa de un director que se estrena por primera vez en España pese a tener una amplia filmografía. Tampoco son conocidos los dos intérpretes protagonistas aunque a Benoit Poelvoorde lo recuerdo de La bici de Ghislain Lambert (2001) - Philippe Harel. Así nos va entre países vecinos que ambos desconocemos la producción fílmica del otro, estando como está la cartelera cubierta con el abusón (comercialmente) cine norteamericano.
Sin que reniegue de la simpatía de la película así como de la necesidad de comer chocolate que me produjo mientras la veía, me pareció un producto bastante regularcillo con escenas simpáticas (la cita de los tímidos en el restaurante con el hombre sudoroso yendo al baño a cambiarse de camisa) pero que no me gustó especialmente ni en su supuesto encanto candoroso ni en esa sonrisa que a veces me sacaron esos dos torpes tímidos que, irremediablemente, vencerán sus miedos para llegar al encuentro de sus corazones con un par de momento musicales de por medio.
1 comentarios :
A mi me pilló en el momento adecuado. Uno de esos días al final de la jornada, cansada y con ganas de algo simple, sin más. Un aroma a chocolate ya me tiene ganada y si además provoca sonrisas, no pido más.
¿Qué se excede en candidez? Sí, pero a veces resulta entretenida, y ya está.
Esa timidez da mucho juego.
Biquiños
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