En un futuro el sistema capitalista se basa en el tiempo, moneda de transacción y contador de cuanto queda de vida. Nadie envejece más allá de los 25 años y un reloj en el brazo incrustado marca del tiempo del que se dispone. Se trabaja por tiempo, se compra con tiempo, se necesita tiempo para no morir.
Andrew Niccol, director y guionista, sigue engordando su filmografía con propuestas futuristas de planteamientos originales. Tal era el caso de Gattaca (1997), Simone (2002) o con su guión de El show de Truman (1998) - Peter Weir. Con ese bagaje es cierto que la originalidad de la historia, es lo que más se puede destacar de este film que luego decae en interés por diversos motivos.
Francamente bien expuesto el tema, parece que se tiene que supeditar a la acción y a varias escenas supuestamente impactantes que, en realidad, bajan el nivel del correcto inicio (por ejemplo la muerte de la madre del protagonista). Así que lo que podía haber sido una película con trascendencia para el género de la ciencia ficción, queda como un producto curioso que no llega al nivel de su original punto de partida.
Me gusta comprobar que a la pareja de fugitivos formada por Justin Timberlake y Amanda Seyfried se le han buscado referencias cinematográficas, que inevitablemente pasan por identificarse como unos nuevos Bonnie and Clyde. También reconocer a uno de los actores de la serie Mad Men, VIncent Kartheiser, que tampoco es que aporte mucho al millonario (en tiempo) que interpreta.
Para acabar, es cierto que no me ha apasionado el desarrollo de esta cinta, pero también quiero dejar claro que me ha convencido en su condición de metáfora en la que se nos dice que el tiempo es en realidad nuestra moneda de cambio y que no hay que malgastarlo. Claro que no me resulta muy creíble como se presenta la historia y por otra parte, me interesa ese mundo en el que todos son jóvenes (no se puede saber si uno es viejo por su aspecto), dónde todos llevan un contador que marca su riqueza y tiempo de vida, y en el que cualquier transacción se realiza con los movimientos que marcan los ascensos o bajadas del reloj digital vital.
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