Primer fracaso de aceptación del público en la filmografía de Harold Lloyd y segundo de sus largometrajes sonoros, concebida como una revisitación de la escalada de un edificio como en Safety Last! (El hombre mosca, 1923).
Esa secuencia de la parte final viene precedida por la historia de un vendedor de zapatos que se hace pasar por rico para conquistar a la chica que le gusta. Hay un exceso de dialogos y poca acción como si quisiera implantar un nuevo estilo en su cine sonoro, pero por ese lado no lo consigue ya que la película tiene partes bastante tediosas y además parece ser que la secuencia sonora en la fachada del edificio, angustiaba a las espectadores más que les hacía reír, porque se escuchaban sonidos de la calle, el claxon de los coches o los gritos pidiendo ayuda.
Barbara Kent repite como la chica de la película y Noah Young como uno de los secundarios. Los estudiosos dicen que a partir de este fracaso en la carrera de Harold Lloyd, sería consciente que su cine de acrobacias no cuadraba bien con el sonoro y comenzaría su declive como gran estrella.
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