Terrence Malick realiza un film que pretende abarcar desde el origen del mundo al microcosmos concreto de la educación de una familia norteamericana en los años cincuenta, que años más tarde es golpeada por la muerte de uno de sus miembros. Para su primera pretensión llena la pantalla de unas imágenes coloristas de la naturaleza en evolución, con secuencias de gran belleza, pero también de una extrema obsesión por ser trascendentes en una narración que no necesitaba tanto de su abuso.
Digo esto, porque ese tostón (bonito visualmente pero que me resulta alargado en su duración), da paso a la parte que me interesa del film: la vida cotidiana de una familia que se mantiene bajo el yugo de la educación de un padre estricto y una madre cariñosa y vitalista, que se pelean en el equilibrio emocional de esa infancia en la que empieza a formarse la identidad de sus tres hijos varones.
Es cierto que esta parte del relato, me interesa, que me gusta como está contado, que me recreo en las vivencias que las imágenes me transmiten, que los actores están magníficos y que sigo con interés sus buenos y malos ratos cotidianos. Es un lujo contar con Brad Pitt y Jessica Chastain, pero no aporta mucho el rostro del hijo adulto encarnado por Sean Penn.
Luego, el director se empeña en volver a ser trascendente y muestra ese más allá, dónde los creyentes piensan que se encontrarán con sus seres queridos. Es aquí, dónde ya no me convence su cine, dónde ese Dios tan presente en todo el relato, esas voces en off que piden explicaciones a su fe, ese dejarse llevar por una falta de sentido del ridículo, me sacan totalmente de una película que no logra ganarme como espectador más que cuando, Terrence Malick, tiene los pies en el suelo y coloca su cámara en un lugar que escapa de sus creencias religiosas. Lástima que el alarde de su brillantez no pueda salvarla de su pedantería espirítual.
2 comentarios :
Hala, qué chulo, no, xalons???
Me gustaba el otro, y sí, me gusta éste. Y ya con la cara que me caracteriza: te podrías pasar por el mío y hacerle un presupuesto de 'cambio de imagen', no???
Salut,
Núria
Gracias Núria...¿de cuantas pelas dispones para hacerle el lavado de imagen a tu blog?. :)
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