15 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO (2011) - Pedro Almodóvar




Cada estreno de Pedro Almodóvar supone un acontecimiento en España seguido por sus detractores y seguidores. El director español con mayor repercusión internacional, ha estrenado este nuevo film que se publicita como un cambio de registro en su estilo y una incursión en el género fantástico con etiqueta de terrorífico. En mi caso, voy a ver La piel que habito intentando saber lo menos posible de su argumento, con la perspectiva de que normalmente me suele gustar su cine e interesado por las imágenes y opiniones que me han llegado desde el estreno hace menos de dos semanas.

El primer tramo de su metraje me descoloca, no encuentro afinidad emocional ni con los personajes ni con la historia y para nada me siento atraído por lo que la pantalla me cuenta. Además aparece en escena un personaje que me hace perder el poco tono conseguido, ese Zeca disfrazado de tigre de carnaval y toda la secuencia en la que participa.

Pero luego la historia retrocede temporalmente y el relato gana en profundidad. Lo que me dejaba indiferente, va ganando interés. Antonio Banderas, Elena Anaya y Jan Cornet componen unos personajes envueltos en una relación morbosa y enfermiza que me atrapa. Me gusta el trabajo de Marisa Paredes, de Blanca Suarez, así como del resto de secundarios, como el siempre perfecto Eduard Fernández o la guapa Barbara Lennie (a la que descubrí hace poco en Todas las canciones hablan de mí). En cuanto a la fuente de inspiración, la novela "Tarántula" de Thierry Jonquet, no conozco la referencia ni la echo en falta.

Ahora si que estoy pegado a la historia, encuentro los caminos, voy de la mano de las reflexiones sobre el arte, la ciencia, el amor, la venganza y otros temas que no pasan desapercibidos para mi mirada. Reconozco que este remonte tiene muy buenos puntos, que la película puede no ser apta para todos los estómagos o mentes bienpensantes, pero eso es marca de la casa, marca de Almodóvar y a mí me convence.

Aunque el tono sea otro a lo que nos tiene acostumbrados, a pesar de que el humor esté casi descartado (esa escena de los consoladores de distintos tamaños a mí no me causa risa, pero entiendo que algunos espectadores tengan esa risa tonta que dan los juguetes eróticos) y a que efectivamente suponga un cambio de registro con el resto de las obras del director; es innegable que es una película suya de principio a fin. Tiene su sello inconfundible, sus temas, su estilo como artista del cine. Y eso del estilo propio es algo que a mí me parece destacable cuando se convierte en algo tan personal visual y temáticamente, porque además es lo que le ha llevado a  rodar grandes películas.

La piel que habito creo que va a ser un paso importante en la filmografía del manchego. Seguramente no tan comercial ni aplaudida por la crítica como sus películas más premiadas, pero tan necesaria para su evolución como La mala educación. Una película que diría que le sale de dentro, que no es indiferente su autoría, un título genial en la definición de sus intenciones (no importa la piel que habitemos porque seguimos siendo el de dentro de ella) y con una parte final espléndida que,  definitivamente,  me emociona y me deja sabor a buen cine.

Puede que sea irregular, que le cueste arrancar, que esa manera a saltos temporales de su narración no sea la adecuada, pero cuando termina salgo de la sala algo turbado, con mejores sensaciones que peores.  Ahora al escribir estas líneas, decido quedarme en las tres estrellitas,  pero cerca de conseguir un escalón más de los ya muchos en los que Almodóvar me ha llevado a subir con su cine.

4 comentarios :

Núria dijo...

Muy buena crítica, xalons.

A mí me enganchó desde la primera escena, pero es que yo no soy seguidora -de cerca, ni de lejos, aunque haya visto todo su cine- de AlmodóBBBar.

Y sí, me reí en alguna escena, pero no con risa tonta, y no fue ni en la del Tigre (buf), ni en la de los 'moldeadores de vagina'. NO.

Me quedo con Elena Anaya, como siempre, por encima de un 'sobreactuado?', 'descolocado?' Banderas.

xalons dijo...

Núria, pues bien si te enganchó desde el principio, yo no tuve esa suerte. Vaya, pues entonces si que no sé cual es la escena (o escenas) que causan risa. ¿Alguna pista?

A mí Antonio Banderas me gustó, opino todo lo contrario de ti, no está nada sobreactuado. En todo caso, es un prodigio de contención, algo en lo que se ha insistido tanto por él como por el director desde el estreno de la peli.

La verdad es que tenía ganas de volver a ver a Banderas en el cine español y todavía más con una historia de Almodóvar. He seguido parte de su filmografía en Estados Unidos y se me sigue cayendo la baba al ver que ha conseguido interpretar a un clásico del cine de aventuras como El Zorro y además muy pero que muy bien, aparte de todos los directores con los que ha trabajado (De Palma, Alan Parker, Richard Donner, Robert Rodríguez, Woody Allen, Steven Soderberg, Neil Jordan, Jonathan Demme o Bille August). Banderas me parece un punto muy importante a favor de La piel que habito.

LU dijo...

En esta ocasión era fundamental saber lo menos posible antes de ver la película.

Ese descoloque inicial, a mi sin embargo me intriga. No sé qué está pasando y me temo lo peor…

Parece que la novela de Thierry Jonquet es el punto de partida, pero Almodóvar le da otro giro. Puede que en unos meses, con el paso del tiempo, me la lea, porque tengo mucha curiosidad por este escritor.

Estilo propio, pero con este avance, eso es seguramente lo mejor. A mi sí me gustan muchos sus toques de humor y la falta de ellos en esta película, ha hecho que los echara de menos, porque tanto la escena tigre como la de los consoladores, ni pizca de gracia.

Me gusta el nuevo look de tu blog.

Biquiños

xalons dijo...

LU, la escena del tigre a mí no me convence nada, la de los consoladores/moldeadores me parece inquietante y espléndida. Almodóvar no nos deja sus toques de humor pero tal vez esta vez pensó que no venían a cuento con lo que quería contar.

Me alegro de que te guste la nueva "piel" de mi blog. No habito en ella pero sí que lo hacen mis artículos sobre el cine que veo, :)