Clint Eastwood como director lleva años recibiendo elogios y no puedo decir más de lo que ya he comentado otras veces: que me parece un gran narrador pero que no siempre me convencen sus películas.
De todas formas, a veces las decepciones son más grandes que otras. Así me ha ocurrido con Hereafter porque a pesar de un buen arranque (las impresionantes secuencias del tsunami), luego me veo envuelto en tres historias contadas en paralelo, que sin que me hagan bostezar, tampoco me llevan a las cercanías de la excelencia.
Me sobra la parte de los dos hermanos y todo ese tufo de consejos para comunicarse con el más allá. Ni visualmente ni en su trama, me interesa lo que me cuenta, aunque Mat Dammon lo hace bien y su relación con el personaje de Bryce Dallas Howard, me parece que junto a la belleza de Céline De France, es lo más salvable de esta obra menor del director norteamericano.
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