Alan J. Pakula dirigió la adaptación del libro de los periodistas del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, sobre su investigación del caso Watergate. El escándalo político que obligó a dimitir en 1974 al presidente norteamericano Nixon.
La película busca la fidelidad de los hechos y aunque la trama se sigue con interés, con aciertos de tensión y las buenas interpretaciones de Dustin Hoffman y Robert Reford encarnando a los periodistas; el relato plagado de llamadas telefónicas, conspiraciones, nombres de personalidades importantes en la investigación, y más intriga que acción; se me hace algo tedioso y salvo escenas puntuales no me llega a convencer como espectador.
Supongo que en su día fue un estreno muy importante, tanto por su labor de revelación de la investigación sobre uno de los mayores escándalos políticos de los Estados Unidos, como por la supuesta fidelidad con la que se muestran los hechos. Jason Robards ganó el Oscar a mejor actor secundario en su papel de director del Washington Post. Premios aparte, a mi entender como película deja bastante que desear y aunque destaco alguna escena como superior al resto (impactante el final con el teletipo mostrando la cadena de acontecimientos que siguieron a la revelación de la trama), no es un relato que me haya cautivado en ningún momento.
3 comentarios :
A mi no me entusiasmo, aunque reconozco que cinematográficamente es correcta. Parece hecha para los norteamericanos.
A mi me encantó todo: la trama, los actores,...
Pues a mi me pasó más como a Jack, que me no me entusiasmo aunque los actores estén muy bien y la trama tenga su interés, me aburrí y aburrirse, uf, es mu malo.
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