En colaboración con Charles Samuels, Buster Keaton escribió sus memorias, con el nombre de My Wonderful World of Slapstick, libro que acabo de terminar de leer mientras estoy viéndome la filmografía de este genial cómico.
Relata su trayectoria artística desde sus inicios en el vodevil junto con su familia, hasta casi el final de su carrera. Se publicó en 1960 y Keaton murió seis años después. Esta edición contiene un epílogo de Jonás Trueba que resume los años finales no incluidos en las memorias.
No deja aparte pasajes polémicos de su vida: el alcoholismo a partir de su traumática separación de su primera mujer, la defensa de Roscoe "Fatty" Arbuckle envuelto en un escandalo sexual, elogios a otros cómicos de su época como Charles Chaplin y Harold Lloyd, y un repaso a sus peores películas y trabajos peor remunerados en el declive de su vida artística.
Keaton parece sincero en lo que cuenta, se recrea en contar con detalle anécdotas hilarantes sobre su afición a las bromas y capaz de confesar su adicción al alcohol con la mayor naturalidad. Leí hace años la autobiografía de Chaplin y me llamó la atención que no mencionara en ninguna ocasión a Keaton, mientras éste no tiene reparos en hablar de su genialidad o en dar su opinión sobre Chaplin.
Además, la lectura de estas memorias, revela muchos aspectos de cómo se hacían las películas cómicas mudas. Keaton cuenta su forma de trabajar sin guiones escritos y con un mismo equipo técnico. Repasa cómo fue creando sus obras y reflexiona sobre los errores artísticos y personales, asumiéndolos con humildad. En resumen es un libro de lectura imprescindible para los aficionados al cine del gran Buster Keaton.
Relata su trayectoria artística desde sus inicios en el vodevil junto con su familia, hasta casi el final de su carrera. Se publicó en 1960 y Keaton murió seis años después. Esta edición contiene un epílogo de Jonás Trueba que resume los años finales no incluidos en las memorias.
No deja aparte pasajes polémicos de su vida: el alcoholismo a partir de su traumática separación de su primera mujer, la defensa de Roscoe "Fatty" Arbuckle envuelto en un escandalo sexual, elogios a otros cómicos de su época como Charles Chaplin y Harold Lloyd, y un repaso a sus peores películas y trabajos peor remunerados en el declive de su vida artística.
Keaton parece sincero en lo que cuenta, se recrea en contar con detalle anécdotas hilarantes sobre su afición a las bromas y capaz de confesar su adicción al alcohol con la mayor naturalidad. Leí hace años la autobiografía de Chaplin y me llamó la atención que no mencionara en ninguna ocasión a Keaton, mientras éste no tiene reparos en hablar de su genialidad o en dar su opinión sobre Chaplin.
Además, la lectura de estas memorias, revela muchos aspectos de cómo se hacían las películas cómicas mudas. Keaton cuenta su forma de trabajar sin guiones escritos y con un mismo equipo técnico. Repasa cómo fue creando sus obras y reflexiona sobre los errores artísticos y personales, asumiéndolos con humildad. En resumen es un libro de lectura imprescindible para los aficionados al cine del gran Buster Keaton.
0 comentarios :
Publicar un comentario