Ozon es un director sorprendente y arriesgado y esta película tiene el
punto exacto de morbo malsano, no por la historia de prostitución, sino
por no saber las razones exactas de la decisión de la chica por ser
prositituta, lo que a mí me convence. Me gusta así, sin explicaciones,
con situaciones extrañas pero creíbles, con una bonita relación entre la
chica y su cliente de avanzada edad, por ese final tan bonito, por la
vida familiar y de estudiante que oculta una vida paralela y por saber
contarlo todo sin caer en estereótipos ni escenas pornográficas. La
protagonista es una belleza aunque muestra en pantalla exactamente la
edad que supone que tiene.
5 de febrero de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario