De David O. Russell me gustaron bastante dos de sus últimas películas. American Hustle y The Fighter; y menos Silver Linings Playbook. Ahora vuelve a repetir con Jennifer Lawrence y Bradley Cooper, pero salvo destellos de ella, a mí el resultado me deja bastante frío.
No me gusta el tratamiento que da a la historia. Algo que voy a calificar entre serio y cómico sin quedarse en ninguna de las dos orillas. Me sobran secundarios a montones aunque estén interpretados por Robert De Niro. Diane Ladd o Isabelle Rosellini; y más que nada, me aburre la historia del éxito americano de una chica que inventa una fregona. Es como si la dirección se le hubiese ido de las manos al no tener un material interesante que contar ni una manera clara para hacerlo.
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