Aunque la exposición que durante estos meses de verano se ofrece en La Casa Encendida de Madrid, lleve por título "QUINQUIS DE LOS 80. Cine, prensa y calle.", mi mayor interés viene por la parte cinematográfica y por eso prefiero ubicarla en éste blog que en Apuntes sin papel.
La muestra ofrece un recorrido por la figura del quinqui. Su utilización por parte de la prensa sensacionalista, su aparición en barrios marginales, su universo cultural (con una sala que simula unos recreativos y la música de la época), así como el uso que el cómic, la literatura y el cine hizo del quinqui.
He visto muchas de las películas que se hicieron sobre el mundo del quinqui. Algunas ya han pasado a la historia del cine español. Puedo nombrar unas cuantas de una amplia filmografía sobre el tema: Navajeros, la saga Perros Callejeros; Yo, el Vaquilla, El Pico, Colegas; o Deprisa, deprisa. Me pillaron en mis primeros años de afición al cine, así que varias las he visto en pantalla grande y no me son ajenos las obras de directores como José Antonio de la Loma o Eloy de La Iglesia, que frecuentaron el tema.
Lo único que no me gustó de la exposición es que el catalogo solamente estaba editado en catalán y creo que para 18 euros que vale, bien podrían haber hecho una edición en castellano, que yo gustosamente habría comprado.
2 comentarios :
Para que luego digan que cualquier tiempo pasado fue mejor... yo de los 80 recuerdo muchas cosas buenas, pero también recuerdo un parque de mi barrio -el la ribera frente al Vicente Calderón- literalmente tomado por los heroinómanos, donde los chavales nos entreteníamos contando las jeringuillas tiradas, y un Madrid donde era raro el chaval al que no le habían atracado a punta de navaja -para robarte cuatro duros-... a mi me tocó tres veces, viniendo de comprar el pan. Todavía me dura cierto temor irracional a las calles solitarias de Madrid -que es claramente un trauma psicológico, porque en otras ciudades no lo siento, ni tampoco cuando voy acompañado y no necesariamente por Chuck Norris :P-
Pues yo que nací siete años antes que tú, imagínate sin tengo recuerdos de los 80. Vale, no vivía en Madrid, pero quinquis había en todas partes. A mi me intentaron robar una vez pero no llevaba un duro, y además mi padre trabajaba de pluriempleado en una discoteca de portero, y nos contaba cada historieta. Así que también me ha costado superar el miedo al quinqui.
Lo peor era el mundo de la droga. Tuve amigos y conocidos que se metieron a fondo, recuerdo un chico que se metió el primer pico un día que yo estaba con él (fue al baño y salió...como el que se toma una coca cola) y cosas por el estilo. De drogas recuerdo más la coca, las anfetas, la mescalina, el chocolate, que el más peligroso caballo.
Ahora que lo pienso el mundial de fútbol de España, fue en el 82, y ¡he superado esa decepción hace pocas semanas!, igual con los quinquis me pasa igual y después de esta exposición..me curo del todo, jejeje
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