29 de enero de 2014

ANNA KARENINA (ANA KARENINA, 1948) - Julien Duvivier



Tercera adaptación que he podido ver del clásico de Leon Tolstoi, ésta vez con el papel principal interpretado por Vivien Leigh, actriz que me suele gustar por la intensidad de sus interpretaciones y porque me parece que consigue ser atractiva en cuanto aparece en pantalla. 

Siento decir que es la peor de las otras versiones cinematográficas que conozco de la novela rusa y me parece que merece ese peor puesto porque, aunque tiene un bonito final (lo mejor de la cinta) e intenta incluir la mayoría de la partes más importantes de la novela como el intento de suicidio de Vronski que en la otras se ignora, no llega a cautivarme la manera en que está filmada y narrada. Creo que se abusan de los primeros planos y es bastante edulcorada en general.

Tal vez sea yo que estoy un poco saturado de "Annas Kareninas" pero no me he quedado con un buen recuerdo de la esta película y se me han quitado las ganas de seguir revisando más adaptaciones de la novela.

2 comentarios :

Teo Calderón dijo...

Supongo que lo primero que debemos hacer para enfrentarnos a las numerosas adaptaciones del libro, es olvidarnos del libro, por razones obvias. Una película debemos juzgarla como tal película al margen del origen literario de su trama (de hecho, siete de cada diez guiones se basan en novelas y a nadie le preocupa cuando el autor no es un "clásico").
En el caso de la que nos ocupa, estoy de acuerdo contigo. Se trata de un alargado y académico "remake" de versiones anteriores definido por una puesta en escena que si en lo formal puede parecer elegante, no acierta a encontrar el grado de penetración y la temperatura que hubiera requerido para el dibujo de tan importante retrato femenino. Desafortunadamente, tampoco la interpretación de la gran Vivien Leigh consiguió mostrarnos todos los recovecos de su personaje. Tal vez hubiera necesitado un George Cukor detrás.
Un saludo.

xalons dijo...

Al ver una adaptación cinematográfica de un libro, suelo intentar olvidarme del libro porque para mí son obras de arte diferentes aunque eso no evita que me fije en las partes que se destacan o suprimen de la obra original. Y como tú dices, en esta versión de "Anna Karenina" no estuvieron muy acertados sus responsables, ni los de delante ni los de detrás de la cámara.