Gran triunfadora de la última edición de los Goya con 10 premios entre los que se llevó el de mejor película, me resulta una atrevida apuesta de su director de la que sale más que bien parado.
No tengo problemas en ver un film mudo y en blanco y negro, pero es que además, creo que para los que se acerquen a ella con reticencias por ese reto como espectadores, Blancanieves mantiene un tono artístico excelente tanto en su narrativa como en la brillantez de la historia que conjuga elementos del cuento clásico del que toma la inspiración, con un guión maravilloso de personajes salpicados por odios y amores con el genuino telón del mundo de los toros.
Me gustó mucho en sala de cine y me ha vuelto a enganchar en la pantalla pequeña de la televisión. Se merece todos los elogios recibidos pero también creo que ha pasado merecidamente a ocupar un hueco importante en el cine español de ahora y de siempre por su indudable calidad.
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