El cine de ciencia ficción norteamericano de la década de los 50 ha sido un gran lugar de interés en mis gustos como espectador y aunque ya se me pasó mi obsesión por ver todo lo que pudiera de ese género, todavía tengo tendencia a descubrir películas con la etiqueta "sci-fi USA" de esa época.
Kronos es una más de la fascinante colección que L'Atelier 13 ha editado en DVD en España y otra de mis innumerables lagunas que he alimentado viendo su póster o leyendo sobre ella, en libros especializados en el género.
Con Kurt Neumann en la dirección (su obra maestra es The Fly de 1958) y un guión en el que una máquina/robot extraterrestre roba la energía del planeta Tierra, la historia prometía. Lástima que no se trate más que una película con logrados efectos especiales, actores regulares y demasiadas explicaciones científicas que desmerecen el resultado final.
Resulta curioso ver como el bichejo extraterrestre se mueve, sonreír ante el papel sexy de la novia del protagonista o descubrir que lo que tendría que ser una amenaza para la Tierra se resuelva de manera aburrida y demasiado técnica para mi gusto. Claro que pensándolo bien, ese desarrollo y final tan científico, es propio de la literatura de ciencia ficción de la época. Por último decir a su favor que el mensaje de que hay que cuidar los recursos de la Tierra es bastante innovador para su año de producción.
2 comentarios :
Yo también tuve una época de auténtico fervor por ese subgénero y época. Recuerdo las pocas películas que hace un par de décadas o más se podían ver en televisión, como las que ofrecía el espacio "Alucine" en TVE los viernes por la noche.
Le sigo guardando mucho cariño a estos filmes, aunque es curioso que ahora que hay mucho más material a mi alcance no haga más por verlo.
Es verdad que ahora hay mucho más material que se puede ver de ese cine de ciencia ficción norteamericana de los 50. Hay algunas ediciones en DVD francamente maravillosas, aparte de lo que se puede descargar por Internet. A mí de vez en cuando me pica el gusanillo y veo alguna, porque tengo algunos libros sobre el género y a veces no puedo resistirme a visionar una de las pelis que han alimentado mi imaginario como espectador y que todavía no he podido ver.
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