Precuela de la saga de la década de los setenta que utiliza los avances tecnológicos del cine actual para retomar la historia de la dominación de la Tierra por una raza evolucionada de simios.
Sin tener en cuenta la explicación que en el tercer film de la clásica saga, se daba al nacimiento de César, el primate que liderará la revolución de su raza, aquí todo parte de la investigación por parte de un científico de una cura para el alzheimer. Al utilizar a un simio como objeto de sus experimentos, hace que un hijo de éste, crezca con una inteligencia muy desarrollada.
La cinta se mantiene entretenida en toda su trama. Es un buen producto comercial que esta vez, no es sinónimo de falta de ideas. Al contrario, la acción tarda en arrancar para que así se madure la visión de cómo César llega a ser un ser superior al resto de simios. Y lo mismo ocurre con los humanos, que no son meros comparsas, sino que tanto el científico como su padre (enfermo de alzheimer y verdadero acicate para que el hijo esté interesado por conseguir el éxito en su investigación), están bien definidos y son creíbles.
Es sublime como se han recreado a los simios digitalmente. César, el protagonista de la película, está creado a partir de la interpretación de Andy Serkis, que ya hizo esta labor en segundo plano como Gollum en la trilogía de El señor de los anillos o hace poco en la película de Tintin de Steven Spielberg. La gestualidad del rostro del primate, es toda una maravilla y eso unido a la brillantez digital, me deja anodado y me hace reflexionar sobre que es posible cualquier cosa en ese aspecto técnico. James Franco, John Lithgow y Freida Pinto, son la parte principal de los actores de carne y hueso que también cumplen con su cometido.
Toda la complejidad de la lucha personal que César mantiene por verse discriminado en un mundo de humanos, está tratado con muy buen pulso. Luego, en la parte final, vienen las escenas de pura acción en el Golden Gate que a mí, personalmente, me sobraban porque directamente creo que están hechas para ganarse al espectador que va buscando esa dosis de adrenalina a la que el cine fantástico comercial norteamericano le tiene acostumbrado.
Tampoco quiero olvidarme de los continuos guiños a la saga clásica desde referencias al viaje espacial de los astronautas que protagonizaran la primera entrega, a frases míticas (¡Quita tus asquerosas manos de mí!), la aparición del nombre del apellido Jacobs escrito por uno de los simios (Arthur P. Jacobs fue el productor de la saga simiesca) y varios homenajes más a lo largo de la cinta.
Lo mejor es comprobar que no ha sido una revisitación de una película fantástica clásica con el único objetivo de llenar las arcas con su previsible éxito de taquilla. Se nota que se ha hecho un producto con mimo, interés y ganas de no pasar desapercibidos. Se agradece el resultado final y visto su apoyo crítico y de público, deja con ganas de la siguiente entrega.
Lo peor, en cambio, es que no puede dejar de ser un producto comercial que se pliega a los estándares de escenas de acción gratuitas y cierta simpleza argumental. Sin embargo, no puedo obviar que su originalidad de guión es una opción más interesante que el estreno del "remake" que supuso The Planet of the Apes (El planeta de los simios, 2001) - Tim Burton, pero tampoco hago ascos a los cambios que esa película que recogía partes de la novela original, ignoradas por las pelis de los setenta, e introducidas por ella en el universo simiesco cinematográfico.
Lo peor, en cambio, es que no puede dejar de ser un producto comercial que se pliega a los estándares de escenas de acción gratuitas y cierta simpleza argumental. Sin embargo, no puedo obviar que su originalidad de guión es una opción más interesante que el estreno del "remake" que supuso The Planet of the Apes (El planeta de los simios, 2001) - Tim Burton, pero tampoco hago ascos a los cambios que esa película que recogía partes de la novela original, ignoradas por las pelis de los setenta, e introducidas por ella en el universo simiesco cinematográfico.
4 comentarios :
Para mí una de las mejores películas que he visto este año. Siempre me pregunté en la saga antigua cómo los chimpancés pasaban de ser como los conocemos a mastuerzos del tamaño de un hombre. Aquí por lo menos han cambiado eso. Claro que, ¿qué sería la saga original sin el sin par Roddy McDowall?
Las interpretaciones de Roddy McDowall en la saga original son de lo mejorcito, pero tengo que reconocer que el monazo creado digitalmente para esta precuela está pero que muy bien.
A mí me ha gustado, me parece una buena película, pero no de lo mejorcito que he visto este año. Creo que le falta algo de grandeza, yo la esperaba (sí, puede que mis expectativas fueran más de las aconsejadas) porque para mí las pelis de la saga original aunque estaban hechas con mucho menos dinero, tenían ese punto mítico que aquí hecho en falta. Hasta la cuarta parte yo encuentro esa emoción que aquí no logró sentir. Además que me gusta ese punto de serie B, de violencia, de amoralidad de la saga original y aquí es todo demasiado politicamente correcto, empezando por la curación del alzheimer y acabando por la desangelada pareja de novios formados por James Franco y esa morenita de tan buen ver.
La ví ayer, viernes por la noche, bastante cansada y buscando entretenimiento. Me quedo con la recreación digital de los simios, espectacular. Comparto al 100% tu crítica. La parte de los humanos es tan ñoña que no hay por donde cogerla, y el final busca ese aplauso fácil de los amantes de la acción…
Biquiños
Vaya, LU, eso de compartir al 100% mi crítica me ha dejado anodado y seguro que con un poco de cara de simio, jejeje
Venga, bromas aparte, me alegro de que te entretuviera y de que coincidamos en su valoración.
Biquiños de vuelta.
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