Philippe Claudel debutó con Il y a longtemps que je t'aime(Hace mucho que te quiero, 2008) y ahora ha estrenado su segunda película de la que, como en la anterior, también es guionista.
Dos hermanos italianos viven en Estrasburgo, uno es profesor de música barroca y el otro milita en su anarquismo y está recluido en casa con la idea de no volver a salir a la calle hasta que Berlusconi deje de gobernar Italia. Irina es la quinceañera, hija del profesor, que vive con ambos y no siempre parece la menor de esta familia.
Con humor y toques amorosos, se desarrolla un argumento en la que los secundarios completan el mosaico de personajes, amables, divertidos y entrañables. Los actores no me son conocidos salvo Anouk Aimée que interpreta a una anciana enferma y a la que recuerdo en su juventud como protagonista de Un homme et un femme (Un hombre y una mujer, 1966) - Claude Lelouch.
Sin escenas cumbre ni un desarrollo demasiado absorbente, la película va creciendo a medida que llega a su parte final, dónde la vida, el amor y la muerte, se juntan en una bonita secuencia que me deja un buen sabor de boca a cine sencillo y bien contado.
2 comentarios :
Lo mejor es ese toque entrañable del protagonista, ese hombre desvalido que por cuidar a los demás, se abandona a sí mismo y se queda anclado en un amor pasado. Los amigos y esa casa en ruinas, los ensayos del coro, esas clases tan atípicas y las lecturas en el hospital, el trato que tiene con los enfermos. Alguien que da todo a los demás.
El problema es que se pasa toda la película reivindicando esa bondad y llega un punto que chirría un poco.
El hermano es genial.
Vamos, que me ha gustado, pero me quedo con la sensación que recortando un poquito de almíbar, mejoraría mucho.
SPOILER
Por ejemplo ¿es necesaria esa aparición de los fantasmas de sus muertas en el capilla mientras canta al otro lado de esa mujer viva de la que se ha enamorado? ¿No sobran algunas miradas de complicidad’
LU, el final también fue de lo que menos me gustó y por el contrario, lo mejor para mí el hermano obsesionado con Berlusconi.
Publicar un comentario