Alfonso Albacete y David Menkes han rodado hasta ahora seis películas juntos, siendo ésta la cuarta. De las que he visto, solamente recuerdo con cierto interés Sobreviviré.
Aquí la historia va de chico de pueblo que llega a Madrid y descubre su homosexualidad por lo que acaba viviendo con su novio. Claro que esta tendencia cambia cuando una bola de discoteca (una bola travoltiana como dice un personaje) le golpea en la cabeza y por arte de golpe se convierte en heterosexual. Claro que su novio no se queda conforme y decide travestirse para recuperar el amor.
Pues eso, que no hay quién se lo crea. Como tampoco me creo a Jorge Sanz en ese papel de pueblerino gay que en Madrid se redescubre asimismo. Por aquí también pululan Verónica Forqué y dos actores que desconocía: Tiaré Scanda (la novia dominicana) y Santiago Magill (el novio gay). La filmografía de estos directores me sigue pareciendo más que mediocre.
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