25 de junio de 2011

THE COMMITMENTS (LOS COMMITMENTS, 1991) - Alan Parker




El británico Alan Parker, que ya había dirigido varios films de éxito y entre ellos dos musicales como Fame (Fama, 1980) y Pink Floyd The Wall (1982), lleva a la pantalla la adaptación de la novela de Roddy Doyle, en esta producción irlandesa sobre la formación y rápida caída de una banda de soul en Dublin.

Con un reparto totalmente desconocido (salvo Colm Meany que ya había tenido varias intervenciones cinematográficas en películas de renombre), la historia juega con la gran baza de ver como surge un grupo de la nada. Un puñado de músicos que, unidos bajo el buen ojo del avispado manager, van aprendiendo juntos en cada uno de sus conciertos y llegan a conseguir una más que apreciable sintonía musical en el escenario.

No escapa de mi introducción que el grupo tarda poco en disolverse, fruto de las desavenencias personales y lo que podría haber sido una exitosa carrera, se queda en unos cuantos conciertos locales. Pero eso también tiene interés en el desarrollo del film: ver como se juntan gentes tan distintas por el amor a la música, ver como evolucionan, como se relacionan y asistir a un montón de buenas canciones aunque se adivine que no van a durar mucho.

Alan Parker consigue una obra casi redonda, de la que a mí me gusta la formación de la banda, lo desenfadado de la propuesta y el que se mezcle el mito con la cruda realidad, el que prevalezca que hacer música encima de un escenario es una suerte, pero que no es nada fácil llevarse bien entre un grupo de personas que hacen música juntos. Las actuaciones se disfrutan, los diálogos son más que ocurrentes y la trama transcurre con un gran ritmo de principio a fin.

Recuerdo lo bien que lo pasé cuando la vi en una sala de cine madrileña. Fue de las primeras películas en versión original que vi en pantalla grande. Me sorprendió lo bien que estaba todo en una película fantástica sobre una banda de soul, la veracidad de sus imágenes y ese punto innovador de mezclar actores desconocidos con la gran maestría del director en mostrar tanto los conciertos como el problemático puzzle formado por un grupo de personajes inolvidables. Por último, no puedo obviar que han sido los artículos en El castillo de Lord Ruthwen, los que me han animado a volver a ver esta buenísima película.

3 comentarios :

Lord Ruthwen dijo...

Pues poco más puedo decir que no haya ya dicho en mi blog sobre una de mis grandes películas favoritas. Es una de las muchas joyas de mi colección. :D

xalons dijo...

Pues sí, bastante has escrito en tu blog sobre esta película. Aparte de todo lo que aprendí con tus dos artículos me hiciste tener muchas ganas de volver a verla.

Lord Ruthwen dijo...

¡Pues me alegro! Creo que has sido el único al que le han interesado mis dos artículos...