13 de marzo de 2011

BLACK SWAN (Cisne negro, 2010) - Darren Aronofsky



Sin dar respiro al espectador, esta película se adentra en la angustia vital de una bailarina que interpreta el papel principal de "El lago de los cisnes". Sus miedos, inseguridades y deseos; se convierten en el eje principal de un relato que fluye con brillante ritmo, llegando hasta unos límites que no tienen techo ni tampoco explicación racional, salvo el de interpretarlo con la clave de la mente enferma del personaje principal.

Nina está obsesionada con conseguir el éxito en su carrera  y lo personal no tiene hueco que desahogue lo profesional. Vive con su madre, que también fue bailarina.  pero no llegó a lo que aspira ella y ahora vive únicamente centrada en el mismo objetivo que su hija. Lo que hace diferente a Cisne Negro de otras producciones sobre la ambición profesional, es que Nina no está bien mentalmente y eso es una puerta abierta para que contemplemos sus alucinaciones que se mezclan con la realidad, en un relato que no nermite distinguir la frontera entre ambos mundos. Es una narración ambigua, intensa, que no teme en meterse en escenas de terror psicológico y en jugar a ser un carrusel de sensaciones difusas.

Esa mezcla de realidad y alucinaciones, es el sello personal de la historia y a mí también me parece su mayor defecto. No hay una narración objetiva que nos diga, esto es realidad, esto es alucinación; sino que todo se mezcla y aunque la historia es absorbente de principio a fin, me deja un regusto a relato tramposo en el que no han jugado limpio conmigo y hasta a veces he sentido que se les ha ido las manos en cargar las tintas.

Aunque no me parezca excelente, Cisne negro es una buena película, con unas interpretaciones maravillosas. Natalie Portman está inmensa, merecedora de premios como el Oscar que le han dado y con un registro increíble que me engancha más que ninguna otra cosa del film. Le rodean unos actores acertados: Mila Kunis, Vicent Cassel, Barbara Hershey y Winona Ryder. No obstante, la anterior película de Darren Aronofsky, The westler (El luchador), me pareció más digna de elogios aunque también menos arriesgada. Lo que perdura es que el relato fantástico, terrorífico, tramposo y también fascinante que aquí nos ofrece; es uno absoluto viaje al interior de la mente enferma del personaje de Nina. Un viaje a las entrañas de la locura.

4 comentarios :

Lord Ruthwen dijo...

¿Qué te puedo decir sobre mi admiración por Natalie que no sepas ya? Yo "disfruté" bastante la película dentro de lo disfrutable, porque en realidad es angustiosa y desagradable por el sufrimiento y casi la locura que conlleva la historia. Por lo menos, eso sí: no hay ni una sola escena en la que no aparezca la niña. Es un largometraje totalmente a su servicio... Ya estoy ahorrando para el DVD, aunque sé que no será lo mismo que verla en pantalla grande... Que no me dé "el punto" de volver a verla en el cine antes de que desaparezca...

xalons dijo...

Siendo admirador de Natalie Portman es imposible no disfrutar de una peli en la que sale casi en el 100 % de los planos. En cuanto a lo de casi locura, yo creo que le quitaría el "casi".

LU dijo...

Decepcionante ¿Por qué nos cuenta el final de El lago de los cisnes en una de las primeras escenas? ¿Es necesario? ¿Por qué se repiten tantas obviedades? No soporto que me den las cosas hechas, mascadas, que me lleven con trucos, que no me den ni un metro de libertad. Lo dices muy bien: regusto a relato tramposo. Blanco o negro, bondad angelical o maldad terrorífica…

xalons dijo...

LU, a mí tanto como decepcionante no me pareció, también es verdad que no esperaba mucho y aunque resalto lo de tramposa no creo que sea una mala peli.