21 de diciembre de 2010

THE SWITCH (Un pequeño cambio, 2010) - Josh Gordon y Will Speck




Si en la entrada anterior comentaba una comedia de instituto que se elevaba por encima de la media, ahora voy a a hacerlo sobre una comedia romántica a la que le he cogido el punto.  Este tipo de películas las suelo ver porque suelen ser digeribles, para no pensar mucho y del agrado de las chicas que viven conmigo. También es verdad, que en muchas ocasiones, acabo rindiéndome antes de llegar al final y me retiro a hacer otras cosas más saludables para mi salud mental.

Y lo digo así porque en general, las romcom o cómedias románticas, me dejan más que aburrido por la revisitación constante de temas, situaciones y personajes más que tópicos. Por algún lugar he leído que todo se basa en la premisa de "acaban juntos", es decir, que sabemos que pase lo que pase, la parejita de marras se dará cuenta de que están hechos el uno para el otro.

Además en ésta peli de la que todavía no he empezado a decir nada en concreto, Jennifer Aniston es su protagonista, y la última romcon que vi con ella me pareció de lo más lamentable. Pero va a resultar que no, que esta peli avanza y tiene su gracia.

La chica quiere quedarse embarazada y busca un donante de esperma. El chico hace un cambio y se convierte en el padre de la criatura. El  niño es clavadito al padre, igual de neurótico y raro. Hay una escena en la que el niño tiene piojos y me quedo sorprendido por no estar acostumbrado a ver en una peli norteamericana, una situación tan habitual y cercana para los que tenemos hijos. Jason Bateman me gusta como actor.  Vale que no es para tirar cohetes,  pero se agradece el que no abusen del pasteleo y que tenga cosas originales. Sin más que objetar, la comedia funciona y tengo que confesar que esta romcom.... ¡me ha gustado!.

2 comentarios :

Lord Ruthwen dijo...

Xalons, casi me llega a indignar como el término "romántico" ha llegado a degenerarse y a aceptarse con un concepto erróneo. La gente olvida que el romanticismo fue una filosofía y una postura vital que implicaba muchas cosas, no sólo el amor....
A este respecto llevo preparando una entrada en mi blog que algún día espero publicar. Estas películas no son románticas, ni lo es una cena con velas. Deberíamos diferenciar, como se hacía en el siglo XIX, entre novelas (o películas) románticas y sentimentales. Mientras que la novela romántica describe a menudo aventuras, misterio, elementos fantásticos y, sí, pasiones exacerbadas y desatadas, pero no sólo el amor, sino también el odio y la venganza, la novela sentimental (lo que hoy en día llamaríamos "novela rosa") sí que se centra en historias de amor blandas y facilonas, normalmente encaminadas a un público femenino.
Bueno, ya seguiré despotricando en mi blog. Esto no era para nada una crítica contra ti, sino contra la parte de la sociedad que ha aceptado este equivocado término de lo que es el "romanticismo"...

xalons dijo...

Tienes razón, el término romanticismo se ha degradado. Reconozco que yo ya he asimilado romance a amor y dejo fuera los elementos que mencionas de aventura, misterio, fantasía, etc.

En el cine la "comedia romántica" se ha acuñado como género aunque solamente sean comedias sentimentales de amor. A veces eso pasa sin remedio, empezamos a oír una etiqueta y acabamos usándola.

A mí ahora se me hace difícil utilizar el término romántico para lo que tu mencionas. El cine y la literatura de fantasía y de terror, la considero fantástica. Si es de aventuras pues eso cine o literatura de aventuras. No sé, tampoco creo que tenga tanta importancia, son solamente maneras de llamar a las cosas para entendernos con los demás; aunque entiendo perfectamente que defiendas el romanticismo en su pureza original y que te fastidie la degeneración actual de esa palabra sobre todo a nivel popular.