Llego hasta Villa Amalia por mi interés en el trabajo interpretativo de Isabelle Huppert, una actriz que ha mostrado personajes desequilibrados, morbosos en intrigantes, en un buen puñado de films, de los que ahora recuerdo The Piano Player (La pianista, 2001) y La cérémonie (La ceremonia, 1995).
Aquí también interpreta a una mujer atormentada interiormente que cuando descubre la infidelidad de su marido, decide abandonar su entorno, vender la casa, el coche, dejar su trabajo y romper todos los lazos con su vida actual. En esa búsqueda utópica de un lugar que le purifique, encuentra el sitio del título de la película.
El relato se encadena lleno de elipsis narrativas, de silencios, de situaciones marcadas por el rostro de la protagonista y su desesperada huida hacia ninguna parte. Y aunque es interesante su recorrido, no me convence ni como historia ficticia ni como apunte de vida. Ella es demasiado fría para mi gusto y no logro conectar con su forma de rebelarse. Simplemente no me convence.
Aquí también interpreta a una mujer atormentada interiormente que cuando descubre la infidelidad de su marido, decide abandonar su entorno, vender la casa, el coche, dejar su trabajo y romper todos los lazos con su vida actual. En esa búsqueda utópica de un lugar que le purifique, encuentra el sitio del título de la película.
El relato se encadena lleno de elipsis narrativas, de silencios, de situaciones marcadas por el rostro de la protagonista y su desesperada huida hacia ninguna parte. Y aunque es interesante su recorrido, no me convence ni como historia ficticia ni como apunte de vida. Ella es demasiado fría para mi gusto y no logro conectar con su forma de rebelarse. Simplemente no me convence.
1 comentarios :
A mi me pareció muy interesante hasta que interáctua con la belleza del Mediterráneo de Villa Amalia...Lo que sucede despues de eso me deja con la terrible impresión que el director no sabía como terminar la película. :-S
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