La comedia es el género que el director Fernando Colomo ha frecuentado en su ya larga filmografía y es ahí dónde ha tenido sus mayores aciertos. De estas comedias destacaría Tigres de papel (1977), La mano negra (1980), La línea del cielo (1984), La vida alegre (1987), Alegre ma non troppo (1994), Al sur de Granada (2003) y El próximo Oriente (2006).
Con El efecto mariposa vuelve a construir una comedia de situación con personajes interpretados por Coque Malla, María Barranco y Rosa María Sardá en los papeles principales. La historia transcurre en Londres dónde un joven viaja para vivir una temporada de aprendizaje y madurez personal visto desde el prisma del humor. Es el segundo papel importante de Coque Malla, con una mayor carrera cómo cantante que cómo actor, después de Todo es mentira.
No es una comedia modélica pero en general mantiene el buen tono y las situaciones humorísticas se equilibran con un buen trabajo del equipo de actores y la curiosidad de que la historia ocurra en Londres, aunque ya Colomo rodó La línea del cielo en Nueva York unos años antes. Su tendencia a interesarse por historias en las que se mezclan distintas culturas se ha convertido en una constante en varias de sus películas. La última vez que rodó algo parecido fue con El próximo Oriente sobre el mestizaje en el barrio madrileño de Lavapies.
Con El efecto mariposa vuelve a construir una comedia de situación con personajes interpretados por Coque Malla, María Barranco y Rosa María Sardá en los papeles principales. La historia transcurre en Londres dónde un joven viaja para vivir una temporada de aprendizaje y madurez personal visto desde el prisma del humor. Es el segundo papel importante de Coque Malla, con una mayor carrera cómo cantante que cómo actor, después de Todo es mentira.
No es una comedia modélica pero en general mantiene el buen tono y las situaciones humorísticas se equilibran con un buen trabajo del equipo de actores y la curiosidad de que la historia ocurra en Londres, aunque ya Colomo rodó La línea del cielo en Nueva York unos años antes. Su tendencia a interesarse por historias en las que se mezclan distintas culturas se ha convertido en una constante en varias de sus películas. La última vez que rodó algo parecido fue con El próximo Oriente sobre el mestizaje en el barrio madrileño de Lavapies.
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