La historia de amor entre una pareja desde que se conocen de jóvenes hasta su edad madura, de un amor al que separa las diferencias económicas, pero todo ello visto desde el prisma del humor.
Comedia concebida en alto nivel de pretensiones, con situaciones hilarantes y basada sobre todo en el carisma de sus protagonistas, interpretados por dos parejas de actores en cada época de sus vidas. Él son Gabino Diego y Juanjo Puigcorbé, ella son Penélope Cruz y Ana Belén. Ambas parejas están acertadas y además se nos ofrecen algunas escenas trucadas en las que las vemos interactuar en momentos históricos cómo la llegada de los Beatles a España.
Manuel Gómez Pereira encadenó en los años noventa, un buen puñado de comedias con buen éxito crítico y de público: Salsa rosa (92), ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (93), Todos los hombres sois iguales (94), Boca a boca (95) y ésta El amor perjudica seriamente la salud (96). Con el posterior estreno del thriller, Entre las piernas (99), perdería un poco el beneplácito crítico, que definitivamente bajaría de calidad en la década siguiente. Desafinado (2001), Reinas (2005) o El juego del ahorcado (2008), no me parecen películas dignas de su director, y en todo caso merece elogios en Cosas que hacen que la vida valga la pena (2004).
Comedia concebida en alto nivel de pretensiones, con situaciones hilarantes y basada sobre todo en el carisma de sus protagonistas, interpretados por dos parejas de actores en cada época de sus vidas. Él son Gabino Diego y Juanjo Puigcorbé, ella son Penélope Cruz y Ana Belén. Ambas parejas están acertadas y además se nos ofrecen algunas escenas trucadas en las que las vemos interactuar en momentos históricos cómo la llegada de los Beatles a España.
Manuel Gómez Pereira encadenó en los años noventa, un buen puñado de comedias con buen éxito crítico y de público: Salsa rosa (92), ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (93), Todos los hombres sois iguales (94), Boca a boca (95) y ésta El amor perjudica seriamente la salud (96). Con el posterior estreno del thriller, Entre las piernas (99), perdería un poco el beneplácito crítico, que definitivamente bajaría de calidad en la década siguiente. Desafinado (2001), Reinas (2005) o El juego del ahorcado (2008), no me parecen películas dignas de su director, y en todo caso merece elogios en Cosas que hacen que la vida valga la pena (2004).
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