Película que adapta la novela de Donn Pearce sobre un héroe de guerra que es condenado a dos años de trabajos forzados en una prisión. Dirigida con maestría por Stuart Rosenborg y con un gran reparto, encabezado por la estrella Paul Newman, y acompañado por George Kennedy, Dennis Hooper, Harry Dean Staton o Strother Martin entre otros muchos.
Fue uno de los mejores papeles de Paul Newman. El personaje es toda una maravilla, un tipo duro, con carisma y que nunca se da por vencido. Sus varios intentos de fuga son escarmentados por los carceleros que no asumen la personalidad de Luke.
La película contiene varios momentos inolvidables cómo cuando Luke apuesta que es capaz de comerse 50 huevos duros o la escena sexual de una joven que lava su automóvil mientras es observada con deseo por los presos que trabajan en la carretera. Es un drama carcelario que sorprendió por los roles de los personajes, en la que los malos son los encargados de que se cumpla la ley, y los héroes son los presos.
Todo un ejemplo de película bien rodada, con un estilo visual muy atractivo. Vista ahora, me parece que lo más pasado de moda del argumento, es el tema religioso, ya que Luke no cree en Dios y este ateísmo es un rasgo de su carácter. Los actores hicieron piña durante el rodaje y George Kennedy fue premiado con el oscar a mejor actor secundario. Su relación es lo más interesante del film, pasando de la competición inicial por ser el gallito del corral, a amistad y finalmente adoración por el duro de Luke.
El mismo año de su estreno, 1967, también se estrenaron El graduado y Bonnie and Clyde, el inicio del llamado New Hollywood que revolucionó el cine USA por contar historias de otra manera y para un público más joven.
Fue uno de los mejores papeles de Paul Newman. El personaje es toda una maravilla, un tipo duro, con carisma y que nunca se da por vencido. Sus varios intentos de fuga son escarmentados por los carceleros que no asumen la personalidad de Luke.
La película contiene varios momentos inolvidables cómo cuando Luke apuesta que es capaz de comerse 50 huevos duros o la escena sexual de una joven que lava su automóvil mientras es observada con deseo por los presos que trabajan en la carretera. Es un drama carcelario que sorprendió por los roles de los personajes, en la que los malos son los encargados de que se cumpla la ley, y los héroes son los presos.
Todo un ejemplo de película bien rodada, con un estilo visual muy atractivo. Vista ahora, me parece que lo más pasado de moda del argumento, es el tema religioso, ya que Luke no cree en Dios y este ateísmo es un rasgo de su carácter. Los actores hicieron piña durante el rodaje y George Kennedy fue premiado con el oscar a mejor actor secundario. Su relación es lo más interesante del film, pasando de la competición inicial por ser el gallito del corral, a amistad y finalmente adoración por el duro de Luke.
El mismo año de su estreno, 1967, también se estrenaron El graduado y Bonnie and Clyde, el inicio del llamado New Hollywood que revolucionó el cine USA por contar historias de otra manera y para un público más joven.
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