Esta es el siguiente estreno en la filmografía de Peter Sellers después del éxito de The Party (El guateque, 1968) y su reclamo cómico es ver al actor inglés haciendo de hippy.
La película es bastante irregular, con alguna escena graciosa pero sin mucho más que destacar. Se ríe de los hippys, de los gurús, de los abogados y del matrimonio, pero su humor ha quedado un poco desfasado. La pena es que he tenido que verla doblada y eso que veo poquísimas pelis dobladas, pero la emisión que dieron por la televisión no me dejó otra opción y me apetecía conocer esta olvidable película por la presencia del cómico.
La película es bastante irregular, con alguna escena graciosa pero sin mucho más que destacar. Se ríe de los hippys, de los gurús, de los abogados y del matrimonio, pero su humor ha quedado un poco desfasado. La pena es que he tenido que verla doblada y eso que veo poquísimas pelis dobladas, pero la emisión que dieron por la televisión no me dejó otra opción y me apetecía conocer esta olvidable película por la presencia del cómico.
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