Del mismo director de La vida de nadie, esta película en principio me atraía por la pareja de actores protagonistas (Cecilia Roth y Antonio Resines) que únicamente habían trabajado juntos en Best Seller.
Aunque la caratula les muestre sonrientes, el film nos cuenta como una serie de personajes que viven encajando los duros golpes de la vida, se encuentran en un cruce de casualidades. Alicia busca cibersexo en la red y de allí pasa a encuentros frustrantes que no le llevan a ningún lado; Lucas, su padre, está enfermo de alzehimer y su mente enferma muestra la obsesión de que su fallecida mujer le engañe con otro; y Luis, ha tenido que afrontar cómo su mujer se suicidó después de sufrir una enfermedad depresiva. Pero, la vida les da la oportunidad de rehacerse y de eso trata esta película...
El guión tiene una gran parte de suspense ya que los espectadores sabemos algo que los personajes desconocen y que suponemos que cambiaría la relación entre ellos por lo que me pasé gran parte del metraje en relativa tensión esperando el momento de que se descubriera lo que ignoraban. Las interpretaciones están muy bien. Las de todos, tanto las de la pareja protagonista cómo el gran papel de Fernando Guillén Cuervo, de la niña Nadia de Santiago y del resto de secundarios.
Toda esa trama de suspense al igual que el desenlace me han gustado y su visión se me ha hecho entretenida e interesante. Le seguiré la pista a su director.
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