Un estreno actual que tiene la osadía de ser mudo y en blanco y negro. Un film francés que consigue estar en boca de todos, que gana el Globo de Oro a mejor película de comedia o musical así como otros muchos galardones y que acapara candidaturas al Oscar. Todo un acontecimiento que voy a ver con mucha ilusión por disfrutar en pantalla grande de un proyecto de este tipo.
No me defrauda en absoluto. The Artist consigue un encantador relato que me toca en mi sensible afición de espectador de cine. Porque la historia va sobre el mismo cine, sobre un actor con mucho éxito que se ve desplazado por la industria cuando el sonoro hace irrupción y la cinematografía da un salto en sus formas narrativas.
Encuentro alguna similitud con clásicos que contaron esta época del paso al sonoro como Cantando bajo la lluvia y el personaje de George Valentin guarda un indudable parecido con actores del periodo silente, principalmente con las acrobacias y magnetismo en pantalla de Douglas Fairbanks. Claro que aquí hay una gran brillantez en la interpretación de Jean Dujardin en un papel impagable.
Pero no solamente me gusta ese homenaje continuo al cine silente. Me paso la proyección con una sonrisa, cada vez que aparece la encantadora Bérénice Bejo en el papel de Peppy Miller: la fan que escala en el estrellato desde sus primeros papeles de extra y que es todo un alarde de simpatía y gestos divertidísimos.
Luego está el conjunto global. Una historia bonita de amor, de cine, de la fama y el olvido. Los impagables detalles de esa escena en la que George sueña que todo es sonoro menos su voz, el perrito que le acompaña, el número musical del final, la repetición del rodaje de la escena del baile con la chica, el encanto de un relato sin diálogos y con el único poder de la imagen y la banda sonora. En definitiva, el atrevimiento por confiar en que una película de este tipo sea aceptada por el espectador actual. En fin, he salido muy contento de este estreno y espero que siga cosechando premios. Su propuesta es original y se merece elogios como los que he querido resaltar en estas modestas letras.
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