Secuela de Tron (1982) - Steven Libersberg, esta revisitación del universo de la película de los ochenta, viene actualizado tecnologicamente con la novedad de que el villano de la función sea una versión digital del actor Jeff Bridges que también participa en el argumento como uno de los protagonistas.
Aburrimiento es mi sensación durante casi todo el metraje, del que solamente vi con relativo interés la primera media hora. Luego, acabo aturdido por un argumento banal (un videojuego en el que hay que superar niveles, programas contra usuarios, ciclos como medida del tiempo) que no me lleva a ninguna parte como espectador. Es la primera obra de su director y supongo que habrá tenido éxito en taquilla pero visto el resultado, no me sumo al aplauso.
Los efectos especiales y la presencia de la bellísima Olivia Wilde, no consiguen que el resto me parezca un producto hinchado, con algunos homenajes a su antecesora (que en realidad, tampoco recuerdo con demasiada nitidez) y sin su encanto naif que solamente me deja una apabullante importancia de la parte visual sobre el resto. Si me aburro, si la banda sonora me agota, si la trama no me importa nada y si estoy con ganas de que la función se acabe de una vez por todas; no me queda otra que decir que es un auténtico ladrillo con el que me arrepiento de haber perdido el tiempo.
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