Han tenido que pasar dieciséis años desde That thing you do! (The Wonders, 1996) para que Tom Hanks volviera a dirigir un largometraje, sin privarse de estar también en la producción, guión e interpretación protagonista. Visto el resultado podría haberse ahorrado el esfuerzo.
Larry Crowne es un empleado modélico en U-mart hasta que le despiden por no tener estudios universitarios. A pesar de su madura edad decide ponerse las pilas y se apunta a dar clases, con la suerte (menos para los espectadores) de encontrarse con la profesora Mercedes Tainot que no es otra que Julia Roberts con su rostro de hartazgo de la vida.
Por el camino, Larry conocerá a un grupo de motoristas al que llega gracias a una monísima compañera de aula, cambiará su look, será el más listo en la clase de economía, remodelará su casa para luego darla al banco al no poder pagar su hipoteca (dación en pago que el chico es muy listo), y poco a poco será un hombre atractivo a los ojos de esa profesora que va de dura pero es una blanda en busca de amor.
Todo un sinfin de peripecias ñoñas, intrascendentes, ridículas, anodinas y otros adjetivos similares, que van formando una película insufrible. No me puedo creer a esa pareja tan falta de química como es la formada por Tom Hanks y Julia Roberts, me parecen vergonzosas la mayoría de las secuencias y si sonrío es por vergüenza ajena de ver como transcurre este insultante ataque a la inteligencia de un espectador medianamente lúcido. Tal vez solamente sea valorada por un público al que a mí se me escapa la manera de ubicar.
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