Se ha repetido hasta la saciedad que este largometraje de J. J. Abrams recoge el espíritu del cine que dirigió y produjo Steven Spielberg en su sello Amblin. Y es cierto que el grupo de chavales que protagonizan esta historia, recuerdan a los de E.T. The Extra-terrestial (E.T., el extraterreste, 1982), Gremlins (1984) o The Goonies (Los Goonies, 1985), así como también a Explorers (Exploradores, 1985); todas ellas películas de los años ochenta.
No es de extrañar que este estreno de uno de los creadores de la exitosa serie Lost (Perdidos, 2004-2010), de la que no he visto ni un solo capítulo, también sea producido por Spielberg para esta revisión de aquel espíritu ochentero con personajes adolescentes e historias increíbles.
Aquí la trama va de unos chavales que están rodando una película de zombies para presentarla a un concurso y en este grupúsculo hay componentes de distinta personalidad: el mandón director con cara de empollón, el raro encargado de los efectos pirótenicos, la guapa protagonista, el memo y el chico enamorado de la chica. Así que les cogemos cariño viendo sus relaciones en esas secuencias del rodaje en cámara de super 8 milímetros.
Claro que estando Spielberg de por medio, aparece el elemento fantástico, la amenaza, el monstruo que les cambiará la vida. Ellos con su escasa edad serán los más listos de la clase para que los jóvenes que vean la película se identifiquen y para que los más mayores, añoremos esa época en la que nos atrevíamos a cosas que ahora llamaríamos locura.
Sin darle más vueltas Super 8 es puro cine de entretenimiento que, además de contener mimbres como la amistad, el primer amor, la obediencia a los padres o el descubrimiento de la vida adulta; tiene la brillantez de no revelarnos muchos datos de la amenaza y que así no perdamos el interés en saber de que demonios se trata. Por lo que es todo un elogio que todas las escenas sean útiles, desde las más intimistas hasta las más espectaculares y que, aunque al final el producto quede como un pasatiempo muy bien hecho, al que le gusta el cine y sus entresijos se quede atrapado por esas secuencias en que los chavales ruedan su película y se sorprenda por lo bien que se ha recuperado ese espíritu del cine norteamericano juvenil de la productora Amblin que mencionaba al principio de esta reseña.
2 comentarios :
Probablemente en los años 80, cuando me embelesaba con películas como las que tú mencionas -Los Goonies, Cuenta conmigo, etc- me hubiera impresionado más este film de J.J. Abrams, pero con muchos más años encima, no conseguí meterme en él y me dejó más bien indiferente. Me hizo mucha gracia lo de las maquetas porque es un mundillo que conozco bien (por cierto, ese Hombre Invisible que vemos es un anacronismo, puesto que apareció hace 3 o 4 años, pero es muy gracioso)
Pues yo sí que me metí en todo eso del rodaje de la película de zombies y en como iban mostrando al monstruo poco a poco para no perder el interés.
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