Película danesa dirigida por Susanne Bier que ya firmaba la aclamada Brodre (Hermanos, 2004) y con la que ha conseguido el oscar a la mejor película en habla no inglesa en su última edición.
Su título original remite directamente al desarrollo de la trama: "venganza", aunque en España como pasa tantas veces, se ha cambiado por un título que se supone algo más comercial.
La historia gira sobre un médico que se desplaza a trabajar a un campamento africano de refugiados y en una serie de personajes que se ven envueltos en distintas situaciones en las que la violencia domina las situaciones y la venganza es el camino fácil para solucionarlas. Así que hay una espiral de emociones que se van desarrollando y, como suele ocurrir en el cine nórdico, la sociedad y el individuo se encuentran ante una lucha moral de valores enfrentados.
Tiene una parte bastante dura (los asesinatos de mujeres embarazadas por un delincuente africano) y una interesante relación entre varias familias desestructuradas, en las que dos niños buscan su manera de sobrevivir ante un cierto ambiente hostil en su centro de estudios; destacando el ejemplo que da el médico a los chavales, al enseñarles que se puede ser valiente sin ser violento.
En estos días es imposible no extrapolar lo que cuenta la película a lo que ha pasado en Noruega y, esta vez sí, usar el título elegido para su distribución en España, para desear que igual que los personajes de la historia, las gentes reales se den cuenta que la violencia y la venganza, no son buenos caminos para que este mundo sea cada día un poco mejor.
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