La joven estrella del canal Disney Channel, Miley Cyrus, abandona su exitoso rol de Hannah Montana. para filmar un primer largometraje dentro de la productora Touchstone Pictures que es parte del imperio Disney.
Aunque mis expectativas son terribles, al final no es que sea una película para recordar, pero por lo menos se deja ver y la pareja de guapos (Miley Cyrus y Liam Hemsworth) pasan sin demasiado ridículo por un argumento que adapta una novela con el personaje de chica rebelde, con padres separados y talento musical con el piano. De la directora casi mejor no hablar porque no merece dedicarle ni unas letras.
No falta la escena en la que ella canta, el hermano pequeño que luce carantoñas a diestro y siniestro, así como el puntito ecologista con la salvación de unas tortugas a punto de nacer. Supongo que habrá gustado al público adolescente al que va destinado y, en principio, no augura un buena carrera para su actriz protagonista fuera de la parrilla televisiva.
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