Mi primer punto de interés por ver esta película es que está rodada en gallego y sé que si no la veo en unos de los cines a los que suelo ir de versión original en Madrid, acabaré peleándome por encontrarla luego sin doblar. Pero a medida que me voy enterando de más cosas de ella, mis puntos de interés aumentan.
Y estos puntos son que en su reparto está Luis Tosar, que del director vi su otro largometraje, El año de la garrapata, comedia simpática rodada en Lugo; que las historias que componen 18 comidas han sido interpretadas improvisando con el esbozo de los papeles y de las situaciones; y por último, que ha recibido muy buenas criticas.
Así que todos esos puntos previos para ir a verla, me han llevado hasta el cine, dónde me he encontrado con un film divertido, entretenido, con una mezcla sonora de idiomas (gallego, castellano, inglés, rumano), muy reconocible para alguien que mantiene una relación muy directa con Galicia y sus gentes, y que aunque pase con discreción por las salas, creo que es una película que merece mucho la pena. A mí me ha gustado y le he hecho campaña entre los amigos y familiares del pueblo lucense dónde he pasado unos días estas navidades. Eso sí, salí con hambre del cine ya que esas 18 comidas del título son los seis desayunos, comidas y cenas en que se dividen las historias.
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