Veo mucho cine, me considero un cinéfago porque me gusta todo tipo de cine igual que me pueden gustar todo tipo de comidas. Hay películas que veo porque soy fanático del género aunque sean títulos menores, tal es el caso del fantástico en sus variantes de terror, fantasía y ciencia ficción. Hay otras a las que me acerco porque su director o alguno de sus interpretes me parecen interesantes y quiero ver de que trata esa nueva obra que desconozco de su filmografía. Hay cine al que abro mis ojos por curiosidad, por interés, porque alguien me lo recomienda, porque cubre una laguna en mis ansias cinematográficas, porque necesito ver algo que simplemente me distraiga o porque quiero que una obra de arte me haga pensar y reflexionar sobre cualquier aspecto de la vida. Claro que también sé que hay películas que las veo por con quién estoy, por el momento, o a veces porque le quiero dar una oportunidad a algo que en principio me parece que no me va a gustar. Salvo contadas excepciones, no suelo acertar cuando veo una película por este último tipo de razones.
Con Cartas a Julieta no hay mucho que decir. Es otra relamida historia romántica en la que Italia es un bello paisaje idealizado en el que una chica encontrará a su amor platónico. La premisa para llegar a ese final feliz tal vez puedo decir que tiene algo de interés: unas mujeres se dedican a contestar las cartas que las enamoradas escriben a la Julieta de Shakeaspeare y que depositan en los muros del patio de la casa de Verona que tiene una estatua de la heroína literaria. A partir de una carta reencontrada muchos años después, una anciana mujer, vuelve para buscar al amor que tuvo en su juventud. Uf, creo que luego de escribirlo, su interés me parece nulo.
Bueno, nada más que decir, que me da vergüenza ajena ver el ridículo papel de un buen actor como Gael García Bernal y que la película me aburrió por pasteleos varios y una trama más que previsible, pero que le daré dos estrellitas ya que hasta mitad de la película la aguanté sin muchos esfuerzos.
2 comentarios :
Como comedia romántica hiper light que es, tengo que reconocer que la disfruté (se ve que no había ido al cine con ganas de enfrentarme a algo sesudo)...El personaje de Gael Garcia Bernal me pareció rechinante...Los paisajes una belleza y, por supuesto, una gran Vanessa Redgrave, grande a pesar de un todo que no le iguala en grandeza, esto es, esta pelicula.
La anécdota: resulta que las ayudantes de Julieta si existen, y si contestan las cartas de mujeres enamoradas y desenamoradas.
A mi me pareció rechinante toda la historia, aunque no dudo de que existan esas ayudantes de Julietta, me harté de tanto topicazo y a pesar de que Vanessa Redgrave hace mucho porque la película no caiga en la mediocridad absoluta, su búsqueda del enamorado de su juventud no me interesa y está claro desde el principio que lo va a encontrar de una manera casual, como para hacerlo todo más bonito y más cursi todavía.
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