Tres amigos, cuarentones, fracasados, y desencantados de sus vidas actuales, se reunen en un hotel de montaña dónde fueron felices en su adolescencia. Hasta allí les acompaña el sobrino de uno de ellos como elemento generacional distinto en el grupo. El jacuzzi de su habitación les hará regresar a los años ochenta en un viaje en el tiempo que puede servir para darles una segunda oportunidad en su futuro.
Con desparpajo y situaciones irreverentes, la historia se ríe de películas en las que el viaje temporal hacia el pasado, es recreado con minuciosidad. Aquí un jacuzzi sirve de "maquina del tiempo" y si el espectador no se lo cree, peor para él. Porque estamos en el territorio de la comedia, de una comedia de nivel bajo ya que no son demasiados los aciertos cómicos (destacaría el repetido gag de la esperada amputación del botones del hotel), y en la que aunque hay buenos actores como John Cusack o un desenfrenado Rob Corddry, la función no se salva y la mediocridad se nivela hasta limites francamente aburridos.
Con desparpajo y situaciones irreverentes, la historia se ríe de películas en las que el viaje temporal hacia el pasado, es recreado con minuciosidad. Aquí un jacuzzi sirve de "maquina del tiempo" y si el espectador no se lo cree, peor para él. Porque estamos en el territorio de la comedia, de una comedia de nivel bajo ya que no son demasiados los aciertos cómicos (destacaría el repetido gag de la esperada amputación del botones del hotel), y en la que aunque hay buenos actores como John Cusack o un desenfrenado Rob Corddry, la función no se salva y la mediocridad se nivela hasta limites francamente aburridos.
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