Coproducción hispano-brasileña en la que la mayoría de actores son españoles y el director es el brasileño Andrucha Waddington. Una apuesta económicamente fuerte que se deja notar en la gran dirección artística que envuelve el producto. No se echan en falta buenas localizaciones, extras y cuidada fotografía que le da el tono adecuado de época.
Lope de Vega es el tema y personaje a tratar, pero solamente en una parte de sus vivencias: cuando comenzó a escribir comedias teatrales y en el conflicto amoroso entre dos mujeres interpretadas por Pilar López de Ayala y Leonor Walting. Un acierto de visión sobre lo comercial que puede ser esta apuesta por contar un retazo de la juventud de Lope, alejada de otras propuestas de la cinematografía española en el género histórico, que han resultado verdaderos desastres.
Aquí hay un gran esfuerzo que da sus frutos. Alberto Amman compone un brillante Lope, audaz en su creatividad, poesía y ganas de renovar el teatro de corrala; los secundarios están más desequilibrados: Luis Tosar, Juan Diego, Antonio Dechent, Sonia Braga o Antonio de la Torre; y algunas secuencias me parecen espléndidas en su concepción y puesta en escena. Me gusta mucho cuando Lope inventa un soneto, el final poético y romántico, o las representaciones teatrales.
Hace poco comenté por aquí con entusiasmo, El perro del hortelano dirigida por Pilar Miró, e igual que allí alababa la genial adaptación de un texto teatral de Lope de Vega, aquí quiero aplaudir el empeño en llevar parte de su vida a la pantalla en este biopic.
No creo que Lope tenga mucho que envidiar a otras producciones extranjeras sobre grandes literatos. A mí me parece que se merece un aplauso por su empeño en un tema nada fácil y que sus responsables pueden alzar la cabeza sin sonrojo por haber realizado una película más que estimable. Sirva de homenaje decir que "ésto es buen cine y quién lo probó lo sabe".
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