El prolífico director Pedro Lazaga, 94 películas dirigió según IMDB, es el responsable de esta película y uno de los baluartes de un cine español, que con el adjetivo se supone que negativo de landismo debido al protagonismo de Alfredo Landa, tiene muchos detractores. En general es una opinión que comparto ya que la mayoría de esas comedias españolas de los años sesenta-setenta, son de una calidad penosa. aunque no hay que olvidar que también son un cierto reflejo de como era la sociedad española. Sus carencias no son impedimento para confesar que a algunas de ellas les tengo bastante cariño, como es el caso de Vente a Alemania, Pepe.
Mis razones son sentimentales porque mis padres emigraron en los años sesenta a Suecia y allí hicieron el dinero con el que pudieron salir economicamente de las penurias que tenían en España, además para más inri nací en ese país nórdico. No es por tanto raro que vea con cierto cariño películas como ésta que cuentan desde el tono humorístico, la vida del emigrante español en esos años. Un ejemplo más actual sería la estimable Un franco 14 pesetas.
También soy capaz de defender que esta película tiene valores cinematográficos que hacen que destaque por encima de otras. Sus actores están tan estupendos como siempre y es que un plantel formado por Alfredo Landa, José Sacristán, Tina Sáinz, Antonio Ferrándis, Gemma Cuervo o Fernando Guillén, no es cómo para despreciarlo. Y sobre todo, me parece que la historia tiene algunas escenas muy divertidas y reconocibles para quién la haya visto alguna vez: Landa desnudo de cintura para arriba mostrando una pelambrera en un escaparate repleto de curiosos, su compañero de trabajo alemán que aprende español a marchas forzadas, la pensión dónde viven los emigrantes, el centro español, la ilusión por ligarse a las alemanas, el alarde de mentiras que cuenta Sacristán cuando visita su pueblo de origen, Ferrandis creando un personaje que ha emigrado por motivos políticos y no económicos pero que se muere de ganas por volver a Asturias.,,, Puede que muchas sean tópicas pero no por ello desdeñables y sujetas al olvido en un cine que queramos o no, es parte de la historia cinematográfica española. A mí algunas de ellas me siguen robando una sonrisa tierna y puede que condescendiente
Mis razones son sentimentales porque mis padres emigraron en los años sesenta a Suecia y allí hicieron el dinero con el que pudieron salir economicamente de las penurias que tenían en España, además para más inri nací en ese país nórdico. No es por tanto raro que vea con cierto cariño películas como ésta que cuentan desde el tono humorístico, la vida del emigrante español en esos años. Un ejemplo más actual sería la estimable Un franco 14 pesetas.
También soy capaz de defender que esta película tiene valores cinematográficos que hacen que destaque por encima de otras. Sus actores están tan estupendos como siempre y es que un plantel formado por Alfredo Landa, José Sacristán, Tina Sáinz, Antonio Ferrándis, Gemma Cuervo o Fernando Guillén, no es cómo para despreciarlo. Y sobre todo, me parece que la historia tiene algunas escenas muy divertidas y reconocibles para quién la haya visto alguna vez: Landa desnudo de cintura para arriba mostrando una pelambrera en un escaparate repleto de curiosos, su compañero de trabajo alemán que aprende español a marchas forzadas, la pensión dónde viven los emigrantes, el centro español, la ilusión por ligarse a las alemanas, el alarde de mentiras que cuenta Sacristán cuando visita su pueblo de origen, Ferrandis creando un personaje que ha emigrado por motivos políticos y no económicos pero que se muere de ganas por volver a Asturias.,,, Puede que muchas sean tópicas pero no por ello desdeñables y sujetas al olvido en un cine que queramos o no, es parte de la historia cinematográfica española. A mí algunas de ellas me siguen robando una sonrisa tierna y puede que condescendiente
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